lunes, 29 de agosto de 2011
Dios es Amor
Dios es Amor”. ¿Pero cómo lo definimos? El diccionario define al amor como “un intenso afecto por otra persona, basado en lazos familiares o personales”. Habitualmente, este “intenso afecto” tiene raíz en una atracción sexual por otra persona. Nosotros amamos a otra gente o decimos amar a otras personas, cuando somos atraídos a ellos o cuando nos hacen sentir bien. Fíjate que la frase clave en la definición de amor del diccionario, es la frase “basado en”. Esta frase implica que nosotros amamos de manera condicional; en otras palabras, nosotros amamos a alguien porque ellos cumplen una condición que nosotros requerimos antes de que podamos amarles. ¿Cuántas veces has escuchado o has dicho: “Te amo porque eres linda”, o “Te amo porque me cuidas”, o “Te amo porque es divertido estar contigo”?
Nuestro amor no solo es condicional, también es “mercurial”. Nuestro amor se basa en sentimientos y emociones que pueden cambiar de un momento a otro. La tasa de divorcios es extremadamente alta en la sociedad actual, porque los esposos y esposas supuestamente dejan de amarse unos a otros o se “desenamoran”. Podrían estar atravesando un bache en su matrimonio y ya no “sienten” amor por sus cónyuges, así que se dan por vencidos. Evidentemente, su voto matrimonial de “hasta que la muerte nos separe”, significa que pueden separarse cuando el amor por su cónyuge muera, en lugar de cuando mueran físicamente.
¿Puede alguien realmente comprender el amor “incondicional”? Parece que el amor que los padres tienen por sus hijos es lo más cercano que podemos ver de un amor incondicional, sin la ayuda del amor de Dios en nuestras vidas. Nosotros continuamos amando a nuestros hijos a través de los buenos y malos tiempos, y no dejamos de amarlos, aunque no cumplan las expectativas que tenemos de ellos. Tomamos la decisión de amar a nuestros hijos, aunque los consideremos no merecedores de ese amor; nuestro amor no se detiene cuando nosotros no “sentimos” amor por ellos. Este amor es similar al amor de Dios por nosotros. Pero como lo veremos, el amor de Dios trasciende la definición humana de amor a un punto que nos es difícil entender.
Dios es Amor: ¿Cómo define Dios el Amor?
La Biblia nos dice que “Dios es Amor” (1 Juan 4:8). ¿Pero cómo podemos siquiera comenzar a comprender esa verdad? Hay muchos pasajes en la Biblia que nos dan la definición de Dios del amor. El versículo mejor conocido es Juan 3:16: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Así pues, una manera en la que Dios define el amor es en el acto de entrega. Sin embargo, lo que Dios dio (o deberíamos decir, a “quien” Dios dio), no era simplemente un obsequio envuelto; Dios sacrificó a su hijo único para que nosotros, los que ponemos nuestra fe en su hijo, no pasemos la eternidad separados de él. Este es un amor asombroso, porque nosotros somos quienes escogemos estar separados de Dios por nuestro propio pecado, y aun así, es Dios quien enmienda esta separación por medio de su intenso sacrificio personal, y todo lo que tenemos que hacer es aceptar su obsequio.
Otro gran versículo sobre el amor de Dios se encuentra en Romanos 5:8: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. En este versículo y en Juan 3:16, no encontramos condición alguna de la cual dependa el amor de Dios por nosotros. Dios no dice: “Tan pronto como limpies tus acciones, te amaré”; ni tampoco dice: “Sacrificaré a mi hijo si prometes amarme”. De hecho, en Romanos 5:8, encontramos exactamente lo opuesto. Dios quiere que nosotros sepamos que su amor es incondicional; por eso envió a su hijo, Jesucristo, a morir por nosotros, mientras nosotros éramos aún pecadores. No tuvimos que limpiarnos, no tuvimos que hacer ninguna promesa a Dios antes de poder experimentar su amor. Su amor por nosotros siempre ha existido y por ello, él entregó todo y sacrificó todo mucho antes de que estuviéramos conscientes de que necesitábamos su amor.
Dios es Amor: Es Incondicional
Dios es Amor, y su amor es muy diferente al amor humano. El amor de Dios es incondicional y no se basa en sentimientos o emociones. No nos ama porque nosotros seamos fáciles de amar o porque le hagamos sentir bien; él nos ama porque él es amor. Él nos creó para tener una relación amorosa con él y sacrificó a su propio hijo (quien también estaba dispuesto a morir por nosotros) para restaurar esa relación.
Versículos Bíblicos sobre el Amor de jesus hacia nosotros
El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia,
el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad.
mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser...
todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser...
1Corintios 13: 4 - 6
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor,
estos tres;
pero el mayor de ellos es el amor.
estos tres;
pero el mayor de ellos es el amor.
1Corintios 13:13
... Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él.
permanece en Dios, y Dios en él.
1Juan 4:16
El odio despierta rencillas;
pero el amor cubrirá todas las faltas.
pero el amor cubrirá todas las faltas.
Proverbios 10:12
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor,
que de buey engordado donde hay odio.
que de buey engordado donde hay odio.
Proverbios 15:17
Porque mejores son tus amores que el vino.
Cantar de los Cantares 1:2
Porque fuerte es como la muerte el amor...
Cantar de los Cantares 8:6
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
ni lo ahogarán los ríos.
ni lo ahogarán los ríos.
Cantar de los Cantares 8:7
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor,
que es el vínculo perfecto.
que es el vínculo perfecto.
Colosenses 3:14
EL AMOR DE DIOS SU AMOR EN NOSOTROS Y DESDE NOSOTROS
La mayor historia de amor que jamás se ha escrito y la mas apasionante es la que encontramos en la Biblia, la historia de amor entre Dios y Su esposa, nuestra alma.
Pero el hombre que no ha nacido de nuevo, de lo alto, es decir del Espíritu, no comprende el amor de Dios. Por ello nuestro propósito ha de ser capacitarnos para que podamos amar con amor de Dios, haciendo uso de las herramientas que Dios nos da en Su Palabra, para que amemos con amor del Espíritu, tanto a los demás como a nuestro esposo espiritual, el Señor.
DIFERENCIA ENTRE EL AMOR DE DIOS Y EL AMOR DEL HOMBRE
La diferencia básica entre el amor de Dios y el del hombre es que Dios ama a los enemigos, la humanidad entera, y no espera la recompensa, es decir no necesita ser amado antes, sino que ama por naturaleza, porque el poder de Su amor es mayor que todo sentimiento que conocemos, y Su benignidad nos guía al arrepentimiento. Dios sabe cual es el resultado del amor por los enemigos, lo ha visto en la Cruz, El sabe el resultado en nuestras almas para la eternidad y le ha merecido y le merece la pena la gran batalla por nosotros, por sus hijos. Un buen padre lucha por sus hijos en el mundo, ¿cómo no lucharía nuestro Padre por nosotros para la eternidad?
El amor de Dios es tan fuerte hacia nosotros que ha dado a Su Hijo Unigénito entregándole en la Cruz para morir en nuestro lugar, por nuestro pecado, o error, debido a nuestra desobediencia a Dios, esto es que queremos que Dios sea como cada uno de nosotros lo concibe en lugar de hacer Su Palabra: ...Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1Juan 2:17. Esa voluntad es que recibamos al Hijo de Dios como nuestro Salvador, porque Él es el que bautiza con el Espíritu Santo. Esto para los que le hemos oído estando en este cuerpo, pero también se encontrarán con Él y Le oirán tras la resurrección los que tuvieron y tienen un corazón volcado hacia Dios pero no conocieron el Evangelio.
El amor del hombre sin embargo está enfocado básicamente en dos cosas, primero en sus instintos animales, incluida la maternidad, y segundo, el amor del hombre natural le guía a buscar el disfrute egoísta de lo que tiene a su alcance, sin mirar al prójimo. El hombre por lo tanto ama el dinero, el poder, el éxito ante los demás, busca ser reconocido, ser el líder, ganar en la competición a base de humillar y batir a su prójimo, y para ello mata y está matando diariamente, como vemos en las noticias cada día. El amor del hombre solo piensa en él mismo, es enemigo de Dios, es del diablo, ni siquiera mira a su Creador.
El amor del hombre se diferencia poco del amor animal, que es por instinto de supervivencia meramente y como mucho de su propio clan, a veces ni eso, Caín y Abel. Si tuviéramos que hacer un resumen de la humanidad que presentarle a Dios y ver desde fuera el resultado del mundo del hombre, ¿Cómo explicaríamos las atrocidades cometidas, el hambre, las guerras, los gobiernos buscando solo el dinero y el poder? No podemos decir que el hombre tenga amor, sino afán por dominar, no tiene amor de Dios.
EL AMOR DE DIOS HACIA NOSOTROS Y DESDE NOSOTROS
Debemos entender estos dos enfoques de este amor:
Primero, el amor de Dios en Su obra eterna en nosotros, y el amor de Dios cada día en nuestras vidas.
Segundo, nuestro amor hacia nuestro prójimo en cuanto a la eternidad y nuestro amor a nuestro prójimo diariamente. ...amad a vuestros enemigos..., ...porque si solo amáis a los que os aman, que mérito tenéis...Lucas 6:32.
HACIA NOSOTROS
Para el primer enfoque sobre el amor de Dios hacia nosotros veremos el siguiente:
TEXTO CLAVE: ...16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3.
Además de lo que ha hecho por nosotros, Dios nos ama de tal manera que si andamos con Él en nuestro caminar diario, en nuestras vidas, si le preguntamos a Él en oración, no dejará de enseñarnos en Su Palabra, de avisarnos, de guiarnos y de darnos señales o sueños para que no erremos en todo lo que emprendamos. Esa compañía Suya es la que nos muestra cada día el amor que nos tiene, y esto lo experimenta cada uno en su intimidad.
Las cualidades del amor de Dios son infinitas, pero podríamos vislumbrar que el amor de Dios procede de la esencia eterna y espiritual de la naturaleza divina; esta le confiere unas cualidades que por naturaleza no sentimos, pero que podemos comenzar a experimentar por el acercamiento de Dios a nosotros.
Al mismo tiempo, el amor de Dios ve mas allá de los límites de nuestro corazón, ve el resultado de Su obra en la dimensión eterna y es paciente, no se queda en el enojo, ni en la ira o en la venganza. En definitiva tiene la mira puesta en lo espiritual.
Por ello Jesucristo nos libra, además de la muerte física en la resurrección, de la verdadera muerte, la muerte espiritual en la relación con Dios, si creemos en Él ...18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Juan 3.
Toda esa culpa de enemistad de la humanidad de todo tiempo, es la que por amor a nosotros Jesucristo ha bebido en aquella copa que el Padre le dio en el huerto de Getsemaní, y pedía al Padre siendo el Hijo: ...Padre mío, si no puede pasar de mi esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Mateo 26:42, y un ángel vino a consolarle, Lucas 22:43. Ese ángel bien pudo ser el enviado que llevaba el amor de cada uno de nosotros hacia Él, de cada uno de los que le hemos recibido, para que viese un atisbo del resultado de la obra que iba a hacer para la eternidad dentro de nuestras almas.
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